Adala U.K condena la represión “brutal” de Marruecos a protestas en El Aiún
LONDRES 21/09/2017 – Las autoridades de ocupación marroquíes han permitido que sus fuerzas policiales y de seguridad en las zonas ocupadas del Sáhara Occidental ocupado utilicen fuerza excesiva contra los manifestantes saharauis.
El gobierno monárquico marroquí debería hacer cesar, la violencia contra los civiles saharauis y correspondería que lleve ante la justicia cuando se encentren involucrados miembros de sus fuerzas de seguridad que violenten contra los derechos humanos.
Las autoridades de ocupación marroquíes y sus fuerzas de seguridad policial y sus auxiliares -algunos de ellos estaban vestidos de civil-, lanzaron un violento ataque contra los manifestantes utilizando la violencia excesiva para dispersar las manifestaciones pacíficas. Estas manifestaciones tuvieron lugar para mostrar su solidaridad con los presos políticos saharauis y denunciar el traslado clandestino a las cárceles del Reino de Marruecos al grupo de presos saharauis de Gdeim Izik. Las autoridades del Reino de Marruecos utilizaron una fuerza excesiva, innecesaria, injustificada y desproporcionada contra los manifestantes pacíficos que no representaban ningún peligro ni alteración al orden público, las fuerzas de ocupación actuaron fuera de la ley.
Miembros de Adala UK documentaron que las fuerzas de seguridad golpearon a los manifestantes, utilizando palos, lanzando piedras y corriéndolos con vehículos blindados. Esto dejo un saldo de muchas víctimas como ser:
*Aziza Biza, miembro del sitio web de noticias del Sáhara Occidental, se lesionó gravemente en la cabeza, como resultado de golpes severos por parte del personal de seguridad.
*El activista de derechos humanos Hassna Duhei, fue golpeado con porras en diferentes áreas de su cuerpo incluyendo su rostro, Hassana recibió un golpe en sus gafas lo cual le provocó cortes en el rostro.
*Miembro del Equipe Media, fue retenido por las fuerzas, golpeado en su rostro y le confiscaron su cámara y dinero que tenía en sus bolsillos.
Decenas de manifestantes fueron trasladados al hospital regional en El Aaiún ocupado, siendo que varios de ellos se encontraban en estado crítico debido a los golpes recibidos. Otros con heridas más leves eligieron recibir ayuda y primeros auxilios dentro de los hogares de ciudadanos saharauis.
El uso de la violencia por parte de la policía y las fuerzas de ocupación han provocado un amplio enfado entre la sociedad saharaui y los sitios de redes sociales, a pesar de ello las autoridades marroquíes no ha iniciado una investigación independiente y parcial sobre la conducta de sus fuerzas. El gobierno marroquí está tratando de utilizar diversas formas de represión, incluyendo el acoso, la detención arbitraria, la tortura y las palizas en las calles, para aplastar a la sociedad saharaui, que exige autodeterminación y expresar sus derechos más fundamentales.
Al igual que la mayoría de los saharauis ya sean ciudadanos, defensores de los derechos humanos o activistas políticos, sienten el creciente riesgo de expresar sus puntos de vista en los territorios ocupados del Sáhara Occidental. Como resultado de las campañas perpetradas a suprimir la libertad de reunión y de expresión contra las pacificas manifestaciones que reivindican la autodeterminación y los derechos fundamentales del pueblo saharaui en los territorios ocupados.
A pesar del deterioro de la situación en los territorios ocupados y de las violaciones flagrantes de los derechos humanos, los países democráticos guardan silencio o tienden a ablandar sus críticas públicas contra el Reino de Marruecos. Observando que la comunidad internacional, la Unión Europea y otros países influyentes no denuncien el catastrófico deterioro de la situación de los derechos humanos en los territorios ocupados, con este silencio alientan al gobierno marroquí a intensificar sus esfuerzos para silenciar las voces que exigen la libre determinación en el Sáhara Occidental ocupado.
De acuerdo con el derecho internacional humanitario, los ciudadanos detenidos de un territorio ocupado, deben estar recluidos dentro de su territorio, y no en el territorio de la potencia ocupante. Se les debe permitir gozar de todos sus derechos garantizados por los pactos y leyes internacionales. En lugar de transferir a los detenidos saharauis y trasladar ilegalmente fuera de los territorios ocupados del Sáhara Occidental; el Reino de Marruecos debe garantizar que todos los saharauis sean recluidos en su territorio.
El gobierno marroquí debe liberar sin restricción alguna a todos los presos políticos saharauis; ya que la acusación nunca ha podido demostrar con verdaderas pruebas los crímenes con que acusa a los detenidos saharauis. Los tribunales no han cumplido con las mínimas reglas internacionales de juicio justo.