ADALA UK EXIGE UNA INVESTIGACIÓN INDEPENDIENTE POR LA MUERTE DE “MINATU” EN DAKHLA OCUPADA.
Según ha informado la familia de Minatu, que las autoridades de ocupación marroquíes han indicado que no investigará la muerte de la joven asesinada en Dajla ocupada la noche del sábado 14 de octubre de 2017. Sus familiares y algunos testigos Mentu Mint Mohamed Chej desapareció la noche del sábado 14 de octubre cuando salió de la casa de su familia para hacer algunas compras en un establecimiento cercano a su domicilio. Al no regresar a su casa su familia emprendió una búsqueda; primero en las casas de algunos familiares. Al no tener ninguna noticia, posteriormente la familia denunció su desaparición ante las autoridades de ocupación.
Corría el domingo 15 de octubre, con la peor de las noticias el cuerpo de Aminatou hacia su aparición en la playa a las afueras de la ciudad ocupada. Su cuerpo fue encontrado completamente desnudo y presentaba signos de fuertes golpes tanto en su rostro como en la cabeza. Sus ropas estaban escondidas debajo de unas rocas del acantilado. La zona donde apareció el cuerpo de la joven saharaui se llama Ergueiba, al sur de la ciudad ocupada.
“Su cuerpo mostraba señales de haber sido golpeada brutalmente. Había moretones y heridas graves, lo cual seguro que los secuestradores la han golpeado hasta causarle la muerte. Probablemente también la han violado” comenta un testigo a Adala UK.
Las autoridades de ocupación marroquíes encabezados por el procurador General del Rey en la ciudad ocupada de Dajla, informó que el cuerpo de la joven saharaui asesinada fue trasladado al hospital de la ciudad marroquí de Agadir para llevar adelante una autopista. Sin embargo, la policía marroquí insiste en que lo sucedido no es un crimen, si no que se trata de un suicidio de una persona con “problemas mentales”. La madre de joven, -su testimonio fue filmado- ha desmentido completamente la versión de las autoridades de ocupación y aseguró que el estado de salud de su hija era perfecto y de que no era una joven que presentara ningún problema mental.
“Soy la madre de la asesinada y testifico que, es una vergüenza lo que andan diciendo las autoridades marroquíes sobre mi hija, ¿cómo que ella tiene problemas mentales? Es una vergüenza que las autoridades marroquíes digan de manera oficial que ellos habían hablado conmigo y que yo les he dicho que mi hija tiene problemas mentales. Eso es una mentira.” Dice la madre de Minatu. “No voy a renuncia a mis derechos para saber la verdad, saber quién ha asesinado a mi hija. No voy a renunciar saber la verdad de lo que ha ocurrido a mi hija, mi hija es parte de mí.” Añade la madre.
Según testigos, la ciudadanía saharaui está muy indignada por los crueles asesinatos perpetrados por colonos marroquís en contra de estos en el territorio ocupado. Y han pedido que se aplique la justicia lo mas pronto posible. (Ver vídeo).
Tras esperar los resultados de la autopsia, la mañana del domingo, el cuerpo de la joven fue enterrado a las afueras de la ciudad de Dajla ocupada; sin el consentimiento de la familia. La población saharaui se ha hecho eco y ha denunciado este manoseo sobre la investigación que llevan adelante las autoridades de ocupación. (Ver vídeo).
“Las autoridades marroquíes han enterrado el cadáver de mi hija sin informarnos y sin nuestro consentimiento, ni siquiera dejaron ir a ningún miembro de nuestra familia para darle el último adiós. No me han informado de que la llevaban a Agadir ni sabemos sobre los resultados de la autopsia.” Comenta la madre. (Ver su testimonio completo en ese vídeo)
Se especula con que el crimen pueda estar relacionado con el racismo y los ataques frecuentes de colones marroquíes a ciudadanos saharauis. El asesinato ha causado conmoción en la ciudad, donde la sociedad saharaui no suele ser habitual deeste tipo de crímenes. El asesinato ha causado consternación de ciudadanos saharauis en todo la cuidad de Dajla ocupada reivindicando justicia.
“Los ataques de los colonos están aumentando causando más víctimas saharauis y al mismo tiempo, ningún ciudadano marroquí ha muerto a causa por ataques saharauis porque no los hay, aunque ellos ocupan nuestro país. Las agresiones protagonizadas por colonos han aumentado estos ataques no llegan nunca a ser investigados por la policía marroquí debido a la impunidad que permiten las autoridades marroquíes”. Comenta un activista.
La sospechosa muerte de Minatu Ahl Shikh ha traído a la memoria de todos varios casos como el Adnan Rahali tras 4 meses y 15 días desde se desaparición las autoridades marroquíes contactaron con su familia para comunicarles que el cuerpo de su hijo había sido encontrado en la residencia de la universidad de la ciudad de Agadir, Reino de Marruecos. Su caso jamás fue investigado por las autoridades de ocupación y su familia fue obligada a enterrar su cadáver en silencio. (Leer más)
El 16 agosto 2016 Mohamed Fadel Uld Jatri Uld Ahnan (27) fue asesinado por un colono marroquí, en la misma ciudad de Dajla, en el Sahara Occidental ocupado. El colono roció ácido químico en la cara de Mohamed y luego lo apuñaló con un cuchillo. Mohamed murió más tarde ese día en el hospital de la ciudad. La población saharaui inmediatamente realizó una protesta fuera del hospital, que fue sofocada violentamente por las fuerzas de ocupación marroquíes.
El 22 de febrero 2015 el cadáver de Mohamed Lamine Haidala, un joven saharaui, fue enterrado por las autoridades de la ocupación marroquíes sin que se notificara a su familia. Tras las denuncias presentadas por su familia, y sin hacerle una autopsia para definir la causa de la muerte por pedido de la familia y de que los resultados oficiales de la autopsia sean públicos, su muerte tampoco fue investigada. La familia del joven informó a miembros de AdalaUK que el sábado 31 de enero del 2015 a las 21:30 horas aproximadamente los colonos de una tienda de muebles, situada delante de la casa de los abuelos de Mohamed Lamin Haidala le empezaron a lanzar insultos discriminatorios y racistas y palabras similares, por ser saharaui. El dueño de la tienda, sus dos sobrinos y dos empleados, todos colonos marroquíes, atacaran a Mohamed Lamin y uno de ellos lanzó una piedra que le golpeó en el pecho y le hizo caer en el suelo. De inmediato el grupo de colonos se lanzó sobre Mohamed Lamin y empezó a golpearle en todas las partes del cuerpo, mientras uno de ellos le clavó una tijera en el cuello, en el hombro, en la nuca y cerca de su oreja, Mohamed Lamin perdió totalmente el conocimiento. Días después Mohamed lamine falleció. (Leer mas)
Said Dambar, un joven saharaui de 26 años falleció por el disparo de un policía. Ahora y entonces, los mismos argumentos para justificar la actuación policial: ajuste de cuentas, diferencias personales. En el caso de Dambar, parece que nunca se sabrá. Tras dos años esperando una investigación, su cadáver ha sido enterrado sin el consentimiento de la familia (leer más).
Estos homicidios deliberados son continuos y aumentan los ataques de colonos marroquíes contra saharauis y sus bienes. Esto se ha producido a lo largo de los 42 años de ocupación ilegal por parte del Reino de Marruecos. Activistas y miembros de ONGs saharauis llevan años advirtiendo del riesgo que produce el aumento de ataques de colonos contra ciudadanos saharauis con motivos raciales. Sin embargo, las autoridades marroquíes no han tomado medidas concretas para impedir el hostigamiento y los ataques que sufren los saharauis en los territorios ocupados del Sáhara Occidental.
La falta de medidas de las autoridades de ocupación marroquíes para impedir estos y otros ataques de colonos marroquíes contra saharauis en los territorios ocupados. Tampoco existen investigaciones por estos ataques ni se ponen a sus autores a disposición judicial. Esto ha ido creando una atmósfera de impunidad, que fomenta la comisión de nuevos ataques.
Adala UK reitera su llamamiento a las autoridades marroquíes para que tomen con urgencia medias concretas y efectivas para impedir los ataques de colonos marroquíes contra la población saharaui y realicen con prontitud investigaciones independientes sobre cada uno de ellos para poner a disposición judicial a sus autores.